Las Habitaciones
UN ESPACIO IDEAL PARA TU DESCANSO
Cortijo la Motilla cuenta con cuatro magníficas habitaciones y una suite, cada una de ellas con un baño independiente. La decoración interior refleja un gusto por lo exquisito, al tiempo que no es extraño encontrar en cada estancia algún vestigio de la Casa de Alba.
Aprovechando una de las estancias de la antigua posada se habilitó un precioso salón-tablao ideal para celebrar los eventos más exclusivos, almuerzos o cenas en un enclave maravilloso.
Próximo al salón se encuentra una fabulosa cocina con todas las comodidades para hacer de la estancia de cualquier invitado una experiencia inolvidable.
Cocina
La cocina fue diseñada con la intención de crear un espacio de convivencia único. Con aires modernos y alegres, pero al mismo tiempo campestres, nos invita a disfrutar de un aperitivo animado y colorido en la barra o en su mesa rústica, rodeada de una edición especial de grabados de las rosas del Jardín Botánico de Madrid.
Salón comedor para 12 comensales
En este espacio pretende fusionar objetos de diferentes culturas en un ambiente cálido y personal. Las piezas principales son el mueble chimenea proveniente del Palacio de Liria, regalo de Doña Cayetana a su hijo, y el conjunto de cuadros de su colección privada, también herencia familiar.
Sala de televisión
La pieza que definitivamente corona esta estancia es el cuadro del arlequín pintado por la Duquesa de Cayetana, uno de los objetos más preciados por la familia. También encontramos un ambiente asiático de muebles indios decorados por porcelanas chinas de la colección de Doña Cayetana.
Tablao flamenco
En el tablao podemos encontrar la típica decoración andaluza que suele rodear al mundo del flamenco. Toros, caballos y la Semana Santa son los temas principales en este espacio. Fotografías de grandes matadores cercanos a la familia decoran las paredes, así como imágenes relacionadas con la Hermandad de los Gitanos, a la que tradicionalmente pertenece la familia, y con el mundo del caballo, tan central en sus vidas.
Jardín con piscina privada
La principal inspiración para la restauración de la antigua posada fueron sus maravillosas vistas. Abrazado por olivos centenarios, el jardín nos ofrece momentos mágicos. Los atardeceres que coronan la silueta de Carmona al fondo de la vega, sembrada de trigo o de girasol, resultan un verdadero bálsamo de paz.